Estos son los trabajos que realizamos;
Cualquiera de los trabajos aquí detallados se pueden realizar en servicio normal, que es todo aquel servicio no urgente realizado en un horario estándar de trabajo, como en servicio de urgencia, que es todo aquel trabajo en horario laboral o fuera de el en el que se precisa de la atención de un electricista en un período que puede oscilar entre la media hora a las tres primeras horas desde la solicitud de los trabajos.
- Sin luz
- Boletines de luz
- Altas de luz
- Instalación o sustitución de acometidas
- Instalaciones eléctricas
- Cambio de potencia
- Instalación de enchufes
- Cambio de diferenciales
- Instalación de cuadro ICP
- Instalación de enchufes
- Cortocircuitos
- Derivaciones
- Reparación de fases averiadas
- Iluminación

Existen averías concretas que no detallamos aquí que posiblemente tengas, no hay problema ya que nosotros como electricistas profesionales podemos dar solución a cualquiera de ellas, no importa el grado de complejidad que esta tenga, nuestros electricistas tienen la formación y experiencia necesarias para que la avería en tu instalación quede subsanada de manera segura.
Se consideran servicios de electricidad profesionales aquellos trabajos realizados por profesionales competentes que se nota saben de lo que hablan además de saber localizar una avería en apenas unos minutos simplemente identificando correctamente los síntomas del problema que se presente, pero cabe destacar que existen averías en instalaciones complejas o de gran envergadura que aunque los síntomas lleven a creer que el problema está en un punto en concreto es necesario tomar un tiempo prudente más haya de unos pocos minutos que por norma general se pueden emplear en instalaciones más pequeñas para cerciorarse de que se encuentra la avería adecuadamente y que por ello podemos dar la solución más apropiada pero lo más importante, más segura.
Una avería eléctrica mal solventada puede constituir un riesgo muy grande para las personas que hacen uso habitualmente de dicha instalación, una mala conexión, una pieza dañada no reparada o cambiada, un cable mal conectado o dos cables quemados pueden suponer un riesgo latente de descarga eléctrica en cualquier punto del conjunto de toda la instalación de una vivienda, negocio o nave industrial
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